Maceta, tiesto, jardinera, florero o jarrón, indistintamente como lo llames, lo cierto es que para las plantas es su hogar. Es el lugar en el cual se desarrollan y se pueden reproducir, siempre que cuenten con buen espacio.

Así como en tu casa tienes lo necesario para estar cómodo, en el caso de las plantas pasa lo mismo. En las macetas obtienen el sustrato, los nutrientes y líquidos necesarios para poder vivir y crecer adecuadamente.

Tipos de maceta

Indistintamente tengas un jardín con mucha luz solar o una pequeña terraza, es casi seguro que las plantas son parte de la decoración de tu casa. Las puedes tener solas, para que resalten sus colores o junto a algunos elementos de decoración metálica para jardín. Lo importante es que siempre las plantas acompañen tus espacios para darle vida.

Así como existen diferentes especies de plantas, hay muchos tipos de tiestos, de formas, tamaños, colores y materiales muy variados.

Macetas de plástico

Suelen tener un precio más bajo, por lo que son bastante más habituales. Este tipo de maceta ayuda a que la humedad de la tierra se mantenga durante más tiempo. Por eso, es perfecta para esas plantas que necesitan mayor cantidad de agua.

Son también muy adecuadas para espacios cerrados, al evitar que el agua se filtre, van muy bien en cualquier estancia dentro de casa.

Macetas decoradas

Así como son funcionales para albergar tus plantas, son también perfectas para darles un toque único y atractivo a los espacios. Son muy modernas y se usan especialmente en decoraciones minimalistas. Suelen ser de plástico o cerámica, vienen en diferentes colores y tienen un efecto tricotado que da ese punto original al entorno.

Macetas de barro

Dentro de los tipos de tiesto, los de barro son de los más resistentes. Pueden soportar exceso de agua, altas temperaturas e incluso una larga exposición a los rayos solares. Por eso, son perfectas para espacios al aire libre. Su típico color terracota mantiene el perfecto equilibrio con los elementos propios de la tierra.

Variedad en tamaños

Es importante que la maceta que vayas a escoger sea del tamaño adecuado para el tipo de planta que deseas colocar en ella. Dependerá no solo de la especie, sino de cuánto quieres que crezca, como también del espacio que tienes para ubicarla.

Así como existen maceteros originales para exterior de gran tamaño, también los hay pequeños. Estos son perfectos para terrazas de dimensiones reducidas o para interiores.

A la hora de escoger una maceta, es fundamental tener en cuenta el tamaño de la planta adulta. Por eso, siempre será valiosa la ayuda del especialista. Él sabrá decir si esa tierna ramita con pocas hojas de hoy será en realidad un árbol al cabo de varios años. Existen variedades que necesitan mucho espacio para sus raíces, aunque las podes.

Macetas cilíndricas en acero corten

Macetas redondas en acero corten

Lo habitual es escoger una maceta que tenga no más de 10 a 15 centímetros de diámetro adicional con referencia a la que anteriormente contenía a la planta. Y es que un tiesto muy grande puede concentrar mucha humedad, lo que podría causar que la planta se pudra por el exceso de agua.

Una regla práctica para escoger el tamaño adecuado es que la maceta tenga la mitad del tamaño que alcanzará la planta al crecer. Es decir, si la planta alcanzará 1 metro, entonces debes buscar una maceta que tenga 50 cm de diámetro.

En cuanto a la profundidad, dependerá de cuánto necesita la planta para el crecimiento de sus raíces. Lo primero que debes hacer es conocer el tipo de planta, ya que hay unas que no desarrollan raíces muy extensas, como los cactus.

En cambio si quieres plantar, por ejemplo, un Ficus elastica, conocido como árbol del caucho, deberás buscar una maceta que sea bastante más profunda.

El drenaje adecuado

Este es definitivamente un punto que es innegociable. Es decir, que la manera en la cual las macetas drenan el exceso de agua es de suma importancia. Ya sea que pongas la maceta en el jardín junto a un soporte buda o que la coloques dentro de casa, el drenaje es un punto al cual le debes prestar mucha atención.

Si el drenaje de la maceta es pobre, el riesgo de acumulación de agua es alto, lo que puede dar como resultado que las raíces se pudran y la planta muera.

Para evitar que la tierra o el sustrato puedan tapar los drenajes, lo mejor es poner primero una capa de piedras o rocas de lava en el fondo. Esto ayudará a que el agua fluya hacia abajo y drene adecuadamente, con lo que las plantas podrán crecer sanas.

También es recomendable que, de ser una maceta decorativa, la seques luego del riego y elimines el exceso de agua que pueda quedar debajo.