La jardinería en macetas es una de las formas más prácticas para que los amantes de las plantas puedan cultivarlas y disfrutar de su belleza. Además, sin que el espacio disponible sea una limitación. No obstante, elegir macetas de material adecuado puede ser complicado si no tienes experiencia como jardinero.

En este post aprenderás cómo elegir la más adecuada según tus propósitos y condiciones generales de cultivo.

Tipos de macetas según el material  

Antes que nada, debes saber que hay muchos materiales disponibles. Algunos son muy duraderos, como los de Jardíndehierro.com. Otros no tanto, pero compensan en belleza y naturalidad.

Arcilla o Barro

Su color terroso las hace muy atractivas a simple vista. Normalmente están hechos de arcilla o terracota y su acabado puede ir desde el más rústico hasta el más cuidado. No son muy resistentes a los golpes, por lo que conviene moverlas con cuidado o evitar hacerlo en la medida de lo posible. Las hay en todos los tamaños que puedas imaginar.

Cemento 

Las macetas de cemento u hormigón suelen estar diseñadas, por lo general, en gran formato. Son casi indestructibles y ofrecen un buen soporte para árboles pequeños, arbustos y frutales. Las jardineras grandes exteriores de Ikea de cemento son populares en espacios abiertos y terrazas.

Metal

El metal también es ligero y versátil, pero debes tener en cuenta que se oxida al estar expuesto a la humedad.  En este caso, las mejores opciones son las de acero, y si es esmaltado, mucho mejor. También puedes optar por macetas de acero corten, que crean una pátina protectora de óxido natural y resultan ideales para la intemperie.

Macetas redondas en acero corten

El acero corten es un muy buen material para las macetas de exteriores

Cerámica

Estas funcionan bien como elemento decorativo. Son más prácticas en tamaño mediano a pequeño.

Casi todas están esmaltadas por dentro y por fuera. Por esta razón, son escogidas solo como fachada y se les introduce una maceta más acorde con la planta. Son un poco más caras que cualquier otro material, pero si buscas maceteros originales para exterior, las de cerámica son muy llamativas.

Fibrocemento

Se trata de un material versátil y ligero, pero es tóxico. No es el más recomendable para este propósito.

Madera

Para hogares donde se tenga gran aprecio por lo natural, la madera es una excelente opción. Es importante elegir madera de buena calidad porque al ser un material 100% natural, se degrada con rapidez.

Lo positivo de esta opción es que se pueden hacer hasta con listones reciclados y troncos. La desventaja es que no duran mucho. Además, si quieres prolongar su vida útil debes hacer mantenimiento con frecuencia y aplicar pintura para evitar que la humedad y los bichos la deterioren.

Mimbre

Es un material barato y bonito, pero con vida útil muy reducida.

Piedra

Podría decirse que una maceta de piedra es eterna y puede sobrevivir fácilmente varias generaciones sin sufrir los rigores del tiempo. Pero, al igual que el cemento o el hormigón, es un material extremadamente pesado. Considera bien dónde la vas a poner, porque después no querrás moverla.

Plástico

Este es, junto con la arcilla, uno de los materiales más populares en los jardines. El plástico es ligero, barato, viene en infinidad de formas, tamaños y colores. Tiene larga vida útil y favorece el drenaje.

Casi todas vienen con bordes que facilitan la manipulación y algunas marcas incluyen refuerzos con fibra de vidrio.

Cómo elegir el material para las macetas

Para esto debes tener en cuenta varios factores que podrían facilitar tu elección:

  • Tipo de planta
  • Tamaño promedio de la planta
  • Ubicación interior o exterior
  • Espacio disponible
  • Clima promedio durante la mayor parte del año
  • Frecuencia del riego
  • Disponibilidad personal para hacer mantenimiento

Plantas grandes

Para darles mejor soporte y que las raíces no rompan el recipiente, es mejor el cemento, la piedra o la arcilla. Considerando que no moverás la planta con frecuencia, no habrá problemas con el peso.

Interiores

La arcilla es una buena opción porque el material absorbe la humedad que no se evapora naturalmente. El mimbre funciona bien con plantas delicadas y sin mucho peso.

La cerámica y el metal esmaltado harán maravillas en tu decoración.

Exteriores:

Evita el metal a menos que busques espacios a la sombra. Este material se calienta mucho al sol y la temperatura muy alta puede acabar por cocinar las raíces de tus plantas.

En cuanto al plástico, es mejor elegir colores claros. Las tonalidades oscuras absorben la radiación solar y acumulan calor. En cambio, las blancas y cualquier tono claro reflejan la luz y son más frescas para las raíces.

Si eliges arcilla, cuida la frecuencia del riego, porque el barro sustrae la humedad de la tierra y se seca muy rápido al sol.

En conclusión

Con esta guía podrás hacer una buena elección para tu jardín. Si a pesar de todo, tus dudas persisten, no dudes en consultar con profesionales. Ellos te orientarán a la hora de hacer tu compra.

Por último, no olvides que no se trata solo del material. Asegúrate de que el recipiente tenga orificios para un drenaje correcto. Igualmente, has de comprar el sustrato correcto para las plantas. La suma de todo debería darte como resultado plantas hermosas y saludables que perduren en el tiempo.